Cuadro de un paisaje de los alrededores de Torrelodones, Madrid

Un gran conjunto de nubes se aleja dejando a su paso un paisaje lleno de matices de color. El cielo ocupa más de la mitad del conjunto de este cuadro en el que muestro un paisaje de primavera en los alrededores de Madrid. 

Siguiendo la tradición del paisaje en la pintura de paisajes de Madrid y alrededores de principios del siglo XX como lo haría Aureliano de Beruete me he desplazado hasta los alrededores de Torrelodones para pintar un paisaje de sus alrededores. Esta zona hoy en día se encuentra muy poblada pero aún se puede encontrar el paisaje que en aquél entonces se pintó.

En este caso presento un cuadro en el que se puede apreciar un paisaje entre encinas y matorrales y en el que predomina en gran parte del cuadro un extenso cielo que ocupa gran parte de la composición. Se trata de un paisaje en el que las nubes muy bajas que se entrelazan con la Sierra de Guadarrama que deja verse algo al fondo a la izquierda del cuadro formando algo de niebla y con un tono azul «velazqueño» , es decir un azul que pintara Velázquez en sus representaciones de Felipe IV como fondo y que más tarde en el siglo XIX -XX se representó tantas veces.

En mitad del cuadro se puede apreciar unas casas que aportan una referencia en la perspectiva del cuadro en general cortando el verde de los árboles y el cielo grisáceo.

En el paisaje hacía viento de modo que he pintado ese tipo de nubes con cierto movimiento pareciendo que en cualquier momento nos puede caer algo de lluvia, creando en general un ambiente con algo de viento y movimiento también en los árboles que nos preceden.