La identidad y lo que he aportado con mi pintura.
Cuando realizo un cuadro pienso a menudo en lo que aporto o he aportado al cabo de todos estos años en las obras que he realizado.
Siempre me hago esa pregunta y lo importante es siempre realizar los cuadros como uno desea hacerlo, es decir, siendo todo lo honesto que se pueda sin tratar de gustar a todo el mundo ya que esto es imposible.
En cualquier caso lo primero siempre es y deber ser la obra, es decir nuestra pintura y como la desarrollemos y lo honesto que seamos con nosotros mismos a la hora de pintar llevando a cabo una pintura sincera y sin animo de agradar ni de desagradar dando que hablar sino siendo consecuentes con lo que creemos que deber ser un cuadro y el sentido general de la obra, el sentido que le queremos dar.
Esto es maravilloso, creo que si hay algo de lo que puedo sentirme orgulloso es de haber trasladado con mis cuadros a las personas esos momentos donde la luz y sombras que hacen un juego increíble y permanecen en su memoria siempre de cada uno de nosotros.
Esto es muy importante ya que has conseguido dejar un poso aunque sea pequeño en la historia del arte con nuestro trabajo.
Una consistencia y linealidad en cuanto a tema y técnica aunque no hay que hacer tampoco mucho caso a este aspecto ya que en muchas ocasiones la obra de un artista es variada y llena de cambios, como ejemplo podemos ver la pintura de Vincent Van Gogh que está llena de cambios y altibajos llena de periodos donde la pintura se ve influenciada por muchos elementos emocionales o por el trabajo de otros artistas.
Es bueno en general en cualquier trabajo en la vida pero en este más al aportar con la pintura un bien que dejaremos como una especie de herencia a generaciones futuras que nuestro trabajo sea de calidad.
Con esto quiero decir que nuestros cuadros y la pintura que realicemos y tenga el estilo que tenga posea calidad en su ejecución.
Nosotros mismos sabemos cuando acabamos una pintura si deberíamos haber trabajado un poco más en ella o tiene la calidad suficiente y siempre debemos llegar al límite de lo que realmente queremos y ser exigentes con nuestro trabajo porque sino nada tendría sentido.
Porque tal y como titulo este comentario arriba debemos preguntarnos que dejaremos aquí. Sólo debe importar la obra, nuestra pintura, lo demás no debe importar.
Sólo centrarnos en nuestra pintura, en desarrollar una pintura de calidad, consistente y reconocible con nuestra seña de identidad y esto lo dará por si solo si nos centramos en trabajar en el sentido que debe tener nuestra pintura ya que pintar sabe hacerlo todo el mundo.
Unos mejor y otros peor y esto parece ser lo importante al principio para todo artista que se adentra en este mundo pero lo realmente importante es realizar una obra que tenga un hilo conductor y una consistencia, con esto aportaremos nuestra propia mirada sobre lo que trabajamos.
Pero sobre todo en mi pintura lo que siempre he querido reflejar es la representación mediante la luz de lugares y momentos especiales que suelen quedarse con nosotros para siempre.
Momentos irrepetibles vividos porque siempre he creído que la luz modifica nuestras vidas en muchos sentidos y hace que tengamos en nuestra memoria multitud de momentos que la luz hace que ese recuerdo sea especial, eso me interesa particularmente, el poder representar esos momentos.