Marina al oleo de la playa de Sopelana, Bilbao

En este cuadro al óleo de esta marina al oleo de la playa de Sopelana en Bilbao. Una bonita playa de Vizcaya en la que el protagonista total es sin duda el mar ya que la playa no se aprecia salvo tan solo un poco de la parte de la tierra en la parte inferior del cuadro.

En la tradición de cuadros de marinas al oleo quise pintar este cuadro de un momento en el que algunas olas se acercan a la orilla y producen un efecto de luz muy curioso iluminando parte de la zona superior de las olas y dejando en sombra la parte baja y de la espuma.

La línea del horizonte muy alta con una franja gris azulada contrasta con el color algo verdoso del mar. Y la parte de la tierra muy oscura favorece la luz del mar. La composición de la marina algo de perfil también es muy relevante ya que aporta movimiento al cuadro en general e incluso se diría que se puede escuchar el sonido del mar como se acerca a nosotros.

Uno de los cuadros al oleo trabajado ofreciendo el movimiento y elasticidad a cada una de las partes del cuadro. Ya que al igual que ocurre con los cuadros de flores en los cuadros de marinas también es fundamental que se pinten con naturalidad.

Para ello es necesario estudiar detenidamente la luz y el movimiento del mar y viajar a cada lugar para estudiarlo detenidamente y porque no realizar algún estudio en el mismo lugar. Ya que como he comentado en varias ocasiones cada mar tiene una personalidad propia y un color diferente.

En este caso el Mar Cantábrico posee una naturaleza que lo diferencia rápido de los demás mares y es su color, las mareas y su comportamiento. A este mar se han visto atraídos desde siempre artistas y poetas ya que su comportamiento bravío lo hace muy atractivo para ser pintado.