Léon Detroy
Léon Detroy
Un postimpresionista en el Valle de Creuse
Arquetipo de artista solitario y con cierta misantropía, pasó gran parte de su vida en este bonito valle en la zona central de Francia rodeado de naturaleza, para dedicarse a lo que más le gustaba hacer en la vida que era pintar, sin importarle nada más .
Paisaje con colores muy claros y una gran luminosidad.
Algo llamó mi atención mucho antes de conocer a este artista y su obra.
Fue debido a unas imágenes que por casualidad llegaron hasta mi. En las fotografías, veía una persona con larga barba, una chaqueta que se asemejaba a una casaca y una especie de boina, en la otra vestía una chaqueta fina con un sombrero. La mirada seria pero quizás algo infantil había en ella, como la mirada de un niño y una juventud que no correspondía con la edad. Seguí indagando y encontré alguna que otra foto más.
Léon Detroy en sus primeros años en el Valle de Creuse.
Esta vez con una edad avanzada, el pelo blanco ya y la barba larga y también blanca, aunque la mirada y la sonrisa interior seguía ahí. Una mirada de alguien que había sabido y aprendido lo que era vivir. Sin miedo y dedicándose con pasión y a lo que siempre había querido hacer que era pintar. Este fue mi punto de partida para conocer a un artista que estuvo relacionado con otros pintores como Claude Monet o Armand Guillaumin.
El artista a edad avanzada.
Este último muy conocido del grupo impresionista y que también eligió el Valle de Creuse para dedicarse a pintar y a vivir. Léon Detroy ha sido durante muchos años desconocido por muchos y a día de hoy aún sigue siéndolo. Pero fueron muchos los que no acabaron por ser reconocidos y que en su pintura residía una gran calidad. Este es el caso de este artista que ha permanecido oculto durante muchos años y que he querido escribir sobre su trabajo dado que me parece brillante y sobre todo muy auténtico.
Magnífico bodegón de Léon Detroy.
Se inició en la pintura de la mano de su tío por parte materna, un coleccionista en Loudun (Viena) que tuvo la oportunidad de conocer a Corot y Courbet, curiosamente estos dos pintores y la conocida Escuela de Barbizón, fueron la punta del iceberg que cambiarían el modo de pintar ya que abandonarían los estudios para pintar cada vez más al aire libre.
En esta obra se puede ver un marcado estilo neoimpresionista.
Al igual que Claude Monet empujado por Eugène Boudin dejó la academia porque eran de carácter más libre y menos disciplinado y las teorías y el nuevo estilo academicista imperante de la época no se adaptaba a su modo de entender la pintura. Una visión aún por nacer, un modo de pintar al aire libre capturando rápidamente impresiones del motivo que se mostraba delante.
Este modo de pintar al aire libre con pequeñas pinceladas muy rápidas y que hoy día vemos de un modo natural y normal en aquel entonces era todo un atrevimiento y era objeto de burlas por parte de la mayoría de artistas, críticos, periodistas y catedráticos de Arte del momento.
En 1887 decide trasladarse a Creuse, departamento de la zona central de Francia, y allí compró una casa en la localidad de Gargilesse dentro del Valle de Creuse.
Una conocida obra de un paisaje con un molino en Crozant del pintor Armand Guillaumin, amigo de Léon Detroy.
Es en Gargilesse donde Detroy conoce al poeta Maurice Rollinat y trabaja junto a Claude Monet que también se acerca a este lugar movido por las noticias que llegan a el y que dicen que en este valle se está formando una especie de colonia de artistas.
Un naranjo pintado al oleo por Léon Detroy.
Por lo tanto si alguien como Detroy dejaba la gran ciudad para dedicarse a la pintura en un lugar con pocos lujos pudiendo tenerlos, era alguien que sin duda amaba la pintura. También para rechazar una vida acomodada y sin preocupaciones al menos económicas. Esto ya nos está diciendo mucho del pintor y sus principios.
Paisaje al oleo realizado por el artista Henri Pailler.
Detroy abandonó todo lo que tenía en la gran ciudad para adentrarse en la belleza de lo pequeño y de lo esencial. No buscaba fortuna ni reconocimiento, sólo quería pintar y dedicar su tiempo al arte y a sus amigos artistas de la hoy conocida como Escuela de Crozant, a pesar de las consecuencias que pudiera tener esta decisión.
Una decisión valiente, sin miedo a la vida a la que dedicaría su absoluta pasión que fue la pintura.
Finalmente en el año 1955 acaba sus días en Sarthe.