Acuarela de un paisaje del Valle de Benasque, Huesca.

Un cuadro del Valle de Benasque que se ubica dentro de los cuadros de Aragón a los que he dedicado una serie de obras y que se encuentra esta acuarela pintada por encargo a través de una imagen recibida.

Se trata de un paisaje del pequeño pueblo de Villanova en el Valle de Benasque y de los alrededores en el valle en el que se encuentra rodeado de las altas montañas de los Pirineos.

En el cuadro predominan los diferentes tonos de colores propios del otoño a lo largo de todo este paisaje que ofrece una perspectiva aérea de la zona donde se sitúa el pueblo de Villanova.

En la parte izquierda con su campanario, mientras que a la derecha se va extendiendo todo el paisaje y hacia la montaña que cae ligeramente en sombra.

Y por tanto cambia de color y de luz según la luz incide sobre ellas cambiando a tonalidades mas azuladas al fondo en el pico que se aprecia a la derecha nevado.

Es una acuarela realizada con bastantes detalles tanto en la torre del campanario de la iglesia que es lo que predomina en la composición como prestando atención al tratamiento de la luz y la composición.

Utilizando el color verde más azulado y violeta en las cumbres.

Esto es dado al tipo de vegetación y arboleda que crece en esa altura y siendo de tonos verdes más claros en la parte baja y del valle y sus prados hacia todo el Valle de Benasque.

El cielo de un tono azul muy claro deja ver alguna nube que hace perfil con el horizonte.

También se trataba de mostrar con esta pintura la altura y lo enorme de los Pirineos tomando como referencia a la hora de realizar este cuadro del Valle de Benasque con una perspectiva en altura para mostrar con profundidad todo el paisaje.