Cuadro al óleo de un paisaje nevado de Ávila

La atmósfera invernal y el frío del paisaje está presente en este cuadro de un paisaje de la ciudad de Ávila en invierno desde las afueras.

En concreto desde el lugar conocido como los cuatro postes desde donde se aprecia una panorámica de la ciudad espectacular.

En invierno todo cambia y el paisaje de la ciudad también de modo que he pintado este cuadro con una neblina de nieve y humedad que envuelve a la ciudad que la rodea de misterio. Los colores que predominan son los marrones, ocres y amarillos algo oscuros que contrastan con el blanco, los grises y azulados que forman el cielo y la zona cubierta del suelo por la nieve.

Los árboles de un color verde oscuro también aportan algo de color al paisaje aunque lo que pretendía era capturar la atmósfera y ambiente frío de al ciudad en invierno y usando una paleta de colores muy limitada, tal cual es en este paisaje en invierno acercándolo a un realismo en este sentido y por el lado de la ejecución del cuadro al impresionismo por el tipo de pincelada y la composición del cuadro.

He pintado sólo una parte de las murallas que rodean toda la ciudad donde al fondo a la izquierda se aprecia una espadaña ente veladuras de tonos blancos y a la derecha la torre de la catedral que apenas se ve entre la niebla espesa.