Cuadro al oleo de una calle de Altea.

Un cuadro al oleo de una de las calles de Altea más conocidas de este bonito lugar desde la que se pueden ver ambas cúpulas de su iglesia parroquial de azul esmaltado con adornos en blanco.

Este esmaltado en una tarde de verano como la que he pintado aquí, brilla especialmente.

No hay personas por la calle a estas horas salvo una pareja al fondo que atraviesa la calle. Las sombras azuladas y grises se deslizan por las fachadas encaladas y un cielo de un azul claro muy suave indica el calor a esta hora del día. Las cúpulas de la iglesia brillan lo que acrecienta esta sensación de calor propia del estío.

Este cuadro lo he pintado en un formato figura, es decir no muy apaisado y en vertical por requerimiento expreso de la persona que me lo encargó. Ya que se trata de un cuadro por encargo a partir de una foto recibida.