Cuadro al óleo del río Manzanares, Madrid.

Un cuadro al oleo del río Manzanares Madrid. Un paisaje de los alrededores de Madrid en las cercanías de la Sierra de Guadarrama en su bajada hacía Madrid en otoño.

Este río del que se ha hablado mucho y que es conocido por todos los madrileños con especial cariño no por el caudal y lo ancho del propio río sino más bien por el significado que tiene para la ciudad de Madrid a su paso por los alrededores del centro de Madrid.

El cuadro que he pintado es un otoño como comentaba mucho antes de que el río toque la capital y sitúo el paisaje entre robledales y dehesas de fresnos que se tornan en colores amarillos por el otoño que avanza dejando tonos ocres, amarillos y con verdes en la hierba recién salido debido probablemente a la lluvia caía días atrás.

He elegido un formato panorámico muy apaisado que recoge ambas orillas del río y que en su discurrir refleja en sus aguas un cielo blanquecino, con nubes pero con algo de azul muy claro.

Este cielo deja pasar la luz que ilumina el paisaje pero el sol no se aprecia en ninguna parte del cuadro lo que acrecienta la sensación de ambiente otoñal.

Este tipo de colores son propios de las dehesas y campo en la Comunidad de Madrid y es muy característico en esta época del año.

En este punto del recorrido tal y como puede apreciarse en el cuadro, el río aún joven baja alegre y movido recién nacido en el Ventisquero de la Condesa en el corazón del Guadarrama en lo alto de sus cumbres.