A continuación se muestran algunos detalles del cuadro ampliados

Cuadro al óleo de un paisaje de amapolas.

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La primavera y los cambios que hace en el paisaje en un cuadro al oleo de un paisaje con amapolas se debe mirar desde la zona inferior hacia arriba. La mirada va recorriendo por este paisaje de amapolas hacia la superior todo el campo de colores rojos y naranjas de amapolas que en primavera florecen.

Un impulso de querer atravesar estos campos siempre me recorre al ver este tipo de paisajes y por ello los pinto. Un chopo se eleva como si quisiera acariciar las nubes en la zona derecha.

Queda la arboleda casi a contraluz y adquiere unas tonalidades más oscuras, en las que las sombras de las copas y las rama son más azuladas.

En la zona inferior el color verde en su más variadas tonalidades se mezcla entre su con el naranja y el rojo de las flores. Al comienzo de esta estación los colores son muy variados y brillantes, muy intensos y me gusta capturarlos.

La naturaleza es perfecta, en su armonía y variedad de color tanto en los más luminosos como en los más pardos y apagados, todo parece tener un perfecto equilibrio.

Un cielo con algunas nubes pasajeras que atraviesan el paisaje y ofrecen una panorámica abovedada bajo el cielo en el que observamos el paisaje. En la parte más baja del horizonte, los colores, son más suaves, con ciertos toques rosáceos, violetas que se convierten en azul a medida que ascienden.