Paisaje de nubes en los alrededores de Madrid.

Este cuadro en acuarela parte de una casualidad. Es un paisaje muy familiar para mí ya que es la vista que suelo contemplar desde una de las ventanas de mi casa y cuando hay tormenta contemplar este espectáculo es realmente bello y uno de esos días de este otoño cuando el tiempo está algo cambiante.

Es algo muy bonito el poder ver cómo las nubes pasan y en cuestión de segundos cambia la luz y cambia el paisaje. He tomado como referencia las nubes para realizar la pintura alrededor de este motivo.

El celaje ocupa la mayor parte de la composición de cuadro. Las nubes se mueven continuamente por lo que he querido aportar ese dinamismo a la pintura.

Por la izquierda parece que una nube oscura aparece y quiere cruzar todo el paisaje, mientras en la parte central se abren claros de cielo azul muy claro. Por lo general no me gusta usar colores muy fuertes y muy contrastados si no es necesario y el cuadro o la escena a pintar no lo precisa.

He dejado para la zona de tierra o paisaje una franja fina que delimita la orientación sur que desde la ventana que lo pinté se veía. Se trata de la parte norte de la ciudad de Madrid y las dehesas de encinas de Miraflores de la Sierra y Soto del Real.

Siempre me ha gustado pintar cosas como algo tan efímero como las nubes, complejo a la hora de pintar ya que rápidamente se diluyen en el cielo y se transforman y la luz que era, cambia por completo.