Acuarela del arrecife de Canyet

Entre las nubes en esta acuarela de los Esculls de Canyet en una vista que se puede ver como brilla el mar y se transforma de colores verdes y azulados.

Las rocas de colores ocres y rojizos destacan con el puente que de un modo sinuoso recorre esta pintoresca zona de la población mediterránea de Rosamar en la Costa Brava.

El cielo está algo cubierto por las nubes y la luz no ilumina de un modo directo a las rocas y el mar, pero esto no impide que la acuarela sea muy luminosa en toda la composición. Las rocas con sombras de tonos marrones y con distintas grietas y cavidades da forma a cada uno de las formaciones rocosas que se forman en este curioso arrecife.

En la parte inferior el mar hace formas en distintos colores y brilla con tonos blancos en un pequeño oleaje continuado pero no demasiado exagerado.

Una obra que en el cielo muestra una fina franja de color azul claro y el mar en el horizonte se vuelve de un color más intenso debido a la lejanía y profundidad. Toda la composición del paisaje marino apunta a la roca que tiene forma piramidal y que se sitúa en la zona más central hacia la derecha.

Todas las zonas blancas, tanto el cielo como el oleaje y los brillos están realizados utilizando un poco de gouache blanco para aportar más consistencia a la escena.