Bodegón de un plato con pan.

El tratamiento de la luz y el color es otro de las cosas a destacar. por un lado los trazos circulares en torno al plato nos sugiere la mesa oscura sobre la que está puesto. Por otro al luminosidad de los pedazos de pan sobre un plato con una línea fina azul que lo bordea.

El claro y el oscuro se mezclan para ofrecer una escena que destaca por poner de manifiesto un alimento milenario con tanto significado a lo largo de la humanidad. Como si tuviéramos un foco, en una composición cenital y siendo nosotros los protagonistas de esta escena observando desde lo alto. Combinando la pintura a pastel y la acuarela. Ambas técnicas complementarias sin duda. He utilizado para ello un papel de alto gramaje.

La luz y la sombra siempre tan unidas en esta acuarela cobra mayor importancia ya que los trazos de la pintura irregulares y de un modo muy suelto dejan que se proyecten sobre los pedazos de pan la luz que por la derecha incide.

El resto del fondo es oscuro creando un aspecto de claro/oscuro evidenciando la luz que tiene el propio motivo. La sencillez del tema elegido es quizás otro de los aspectos que destaca como fortaleza en esta obra.