La Naturaleza y los paisajes de flores en el Arte
La naturaleza y la pintura de paisaje
Campos cubiertos de flores en primavera o árboles que amarillean en otoño. En cualquier caso la naturaleza nos ofrece siempre la mejor exposición de paisajes al aire libre.
Colores, formas y significado en algunos cuadros al oleo y acuarela
Julio 2020.
Los mejores cuadros los pinta la naturaleza. Esto es algo que siempre he pensado cuando observo cualquier paisaje para pintar. Creo que sea cual sea el lugar siempre aporta gran armonía y hace crecer flores, árboles o matorrales de un modo muy equilibrado.
Por ello siempre me ha atraído pintar este tipo de motivos. La naturaleza es una fuente inspiradora para cualquier artista.
Todas esas flores o árboles aparentemente inmóviles, sólo mecidos por el viento, que no emiten sonido ni movimiento apreciable pero que proyectan una gran belleza y vida a nuestro entorno siempre me ha parecido digno de poder trasladarlo al lienzo o al papel.
Por ello cuando comencé a pintar ha ya bastantes años decidí trabajar sobre una serie de cuadros de temas de flores y jardines que perduraría en el tiempo, trabajando de manera continuada en estos motivos.
Y pintar este tipo de paisajes o es cosa fácil y diría que es algo muy complejo y quizás de los temas que más complicaciones pueden traer. Al menos como a mi me gusta pintar este tipo de temas.
Para ampliar cada obra pulsar sobre las imágenes y para ver los detalles de cada cuadro pulsar sobre el botón azul
La observación de la naturaleza del color, del movimiento en cada estación del año es algo fundamental en el trabajo que desarrollo para poder interpretar como quiero y alcanzar el objetivo sobre el lienzo.
Por eso debo permanecer atento a los cambios que se van produciendo a lo largo de cada mes. La vida que en ocasiones llevamos con multitud de tareas, responsabilidades, trabajos y demás asuntos que atender, nos impiden observar y ver. Vivimos más cada día que pasa en una espiral de prisas y agobios sin prestar atención a lo que nos rodea.
La observación, tranquila y atenta de cómo todo va cambiando a nuestro alrededor, es algo que deberíamos cultivar más a menudo para ver lo generosa que es la naturaleza.
Y no porque nos lo anuncien a través de una pantalla, sino por ver que de repente un día por la mañana huele diferente el ambiente y en los almendros han comenzado a salir flores blancas.
O en otro momento muy diferente del año y ver cómo comienza a amarillear todo a finales de octubre y las hojas más tempranas comienzan a caer. Estos cambios marcan el orden de las cosas junto con el tiempo y de ahí lo importante que es para mi pintura estos acontecimientos, ya que a continuación en muchas ocasiones los traslado a la pintura.
El artista, en este caso yo mismo, cuando pinto un paisaje en el que las flores son protagonistas absolutos como un extenso paisaje de lavanda, amapolas o flores silvestres, siempre me sumerjo en este paisaje de modo que la realidad y la forma y color de dicho paisaje va más allá aportando también lo que significa este tipo de paisaje.
Es decir, hay una diferencia entre este tipo de cuadros y las pinturas de jardines donde la mano del jardinero está presente siendo en cierta medida también un artista, colocando y distribuyendo los elementos que quiere para lograr el efecto deseado y proyectar con su jardín lo que quiere.
De modo que no solo se pinta lo que se ve, no solo se pintan flores, sino también su significado.
Cuando trabajas sobre todo en obras de gran formato se llega a uno mismo a introducir de lleno en el paisaje siendo parte de el, es decir, el artista deja parte de sus sentimientos.
Y también de su carácter en esta mezcla abstracta de colores, formas, y pinceladas que una vez adquirimos distancia, vemos cómo todo cobra forma y vemos algo más que un paisaje bonito, sino la propia personalidad y diría yo que un parte muy importante del artista.
Es decir, cuando vemos un paisaje de este tipo de Monet, no vemos sólo un paisaje de flores o nenúfares sino que también vemos a Monet.
Y esto sucede con Sisley, Beruete, Van Gogh, Sorolla o cualquier artista que cultivó la pintura de paisaje. Vemos parte de la personalidad o alma, como queramos llamarlo, del pintor.
Dependiendo de nuestro grado de sensibilidad podremos diferenciarlo y podremos captarlo o simplemente veremos un bonito paisaje. Esta diferencia es muy importante en pintura y lo que nos hace disfrutar plenamente del Arte.
Esa sensibilidad se cultiva a través de los años y de ver mucho y de estudiar a cada pintor y su obra sin importar el periodo al que pertenece, estilo o técnica empleada.
Es muy importante llegar a ese punto para hacernos crecer como personas y no valorar todo desde un punto de vista meramente práctico sino desde un punto de vista interior también y porque no estético.
Como decía anteriormente, el pintar no solo lo que se ve a nivel estético sino el significado de ese paisaje.
Un cuadro no es sólo realismo no llevar fielmente la naturaleza ni el motivo que sea al lienzo o el papel, sino que se trata de una interpretación de la naturaleza en este caso, de ahí lo interesante, único y especial que hace este tipo de motivos cuando los trasladamos a la pintura.
Podemos apreciar la naturaleza de muchas formas. Debemos ser abiertos en este sentido y pensar que el artista busca acciones y reacciones y no por ello su obra es de peor calidad que la pintura que realiza un pintor realista.
Ni la pintura se centra sólo en el Realismo y ni siquiera el realismo es tan real ya que siempre hay algo dentro de cada obra con lo que el artista trata de llamar nuestra atención.
Ella se encarga de la perfección y no hay nadie que la pueda igualar ya que parece como si estuviera todo perfectamente diseñado. De modo que es imposible alcanzar su maestría y siempre hay que se muy humildes cuando pintamos un tema así.
Creo que a cada artista nos atrae un aspecto de la naturaleza y del paisaje, bien sean las formas, la luz, el color, la composición. Pero hay que centrarse y trabajar en lo que seleccionemos, no se puede perder el tiempo eligiendo temas de todo tipo que no nos van a llevar a ninguna parte.
Creo que la consistencia en el tema y la forma es vital, pero aún así deberíamos vivir más de una vida para poder trabajar en todo ya que es imposible y lo mejor es centrarse en algo específico y trabajar sobre ello.
Es muy difícil abarcar muchos temas y quien lo hace, realmente no es un artista, sino que se dedica a esto por pasatiempo, lo cual está muy bien, pero son cosas distintas.
Decir esto que comento en la actualidad es un atrevimiento absoluto y es posible que muchas personas no lo entienda dado que vivimos en una época en la que la prisa y la falta de reflexión son totales.
En el siguiente álbum se pueden ver algunos cuadros en los que he trabajado en los últimos años. Pulsando sobre cada uno de ellos lleva a una entrada específica en la que se puede leer la descripción de cada obra junto con las características técnicas.
Todos tienen una composición y técnica similares. No hay muchas variaciones ya que como indicaba anteriormente el proceso de la creación de una obra es lento y ordenado, tanto como la naturaleza cambia y evoluciona.