Cuadro al oleo de un viñedo amarillo en La Rioja

Este paisaje que tiene como protagonista a un viñedo de tonos amarillos, forma parte de otra obra realizada recientemente, prácticamente a la par que esta que presento aquí pero que en aquella ocasión tenía tonos rojizos y violetas. En muchas ocasiones como he indicado varias veces, pinto parejas de cuadros de un motivo similar, con una misma medida pero con colores muy distintos.

Tal es el caso que muestro aquí con este cuadro. En esta ocasión y a diferencia del anteriormente pintado, la composición y perspectiva de esta obra varía mucho respecto a la anterior, siendo más cenital y tomando el paisaje en su amplitud total.

En primer término se pueden ver los viñedos que como el propio título de la obra indica, predomina el color amarillo mezclado con algunas tonalidades en naranja y verde también. Los troncos de las vides y las hojas hacen sombra e un suelo de tonos ocre muy claro.

Al fondo el perfil con sombras azuladas de la montaña deja ante nosotros un paisaje parcelado y bien delimitado por los distintos viñedos a lo largo de la zona.

El cielo con alguna nube que atraviesa el mismo también nos aporta esa sensación de lejanía. No hay que olvidar en esta obra los árboles situados en el centro de la composición que rompen con la horizontalidad del paisaje aportando un elemento vertical y equilibrando todo el conjunto de la pintura.