Paisaje de Madrid panorámico

Existen muchos paisajes de Madrid y a mi siempre me ha interesado pintar algunos de estos paisajes menos conocidos pero que tenemos presentes. En la era de la extensión de la ciudad, he pintado el Madrid más moderno en su vertiente norte.

Son reconocibles muchos de los edificios que son visibles desde mucha distancias como las torres de la izquierda y construidas recientemente.

O la Torre Picasso, blanca e iluminada en el centro. Las dos Torres Kio también son reconocibles con su forma inclinada.

Decidí pintar una vista de Madrid desde los alrededores de Pozuelo de Alarcón y Somosaguas. Un paisaje de caminos que se cruzan y llevan a la ciudad. Caminos antiguos que comunicaban Madrid con los pueblos de la Sierra de Guadarrama.

Azorín decía que España está llena de caminos que llevan el nombre de «Camino viejo de tal o cual lugar» y que han sido sustituidos por otras vías de comunicación más cómodas. En el cuadro, el cielo cobra especial protagonismo. Una banda de nubes cubre gran parte del cielo que lo atraviesa.

Haciendo perfil con la ciudad, el color azul claro destaca entre los edificios. Alguna columna de humo se puede apreciar entre los edificios. La ciudad inmensa que no para en su interior.

Este paisaje panorámico de Madrid, de colores ocres y verdes azulados de monte bajo con el inicio de la rampa de subida hacia las cumbres del viejo Guadarrama.

Pinceladas cercanas a la pintura impresionista aunque siempre destacando su composición dibujada y bien construida.

Esa atmósfera difusa de la ciudad y sus edificios, poco nítida también me apetecía representarla en este cuadro de un formato bastante grande.