Paisaje al oleo del Guadarrama, Madrid.

Un paisaje nevado de invierno de la Sierra de Guadarrama y su perfil montañoso desde los alrededores de Tres Cantos en la zona de dehesas de encinares y desde donde se puede ver la silueta cercana del pueblo de Colmenar Viejo, con sus casas y tejados bajo la azulada falda de la montaña aunque no se sitúa exactamente a sus pies, ofrece esta sensación desde este punto.
Las montañas de un tono de color azulado y la parte de La Pedriza de Manzanares con tonos más rosáceos por el tipo de piedra.

Muchos artistas han pintado antes estas cumbres como por ejemplo Joaquín Sorolla o Aureliano de Beruete que como pioneros se acercaron a estos lugares a realizar una pintura en la que al montaña era protagonista de los motivos de sus cuadros.

A destacar en esta obra las diferentes tonalidades de color verde que se pueden ver tanto en la zona de la pradera como en los encinares de alrededor y las extensión en la lejanía de diferentes zonas de parcela hasta Colmenar Viejo que se divisa a lo lejos entre las zonas más planas y la falda azulada de la montaña.

Se pueden ver sus casas en hilera y sus tejados de tonos naranjas. También la figura de una persona paseando con su perro por un camino en primer término ofrece más realismo a la escena siendo algo muy frecuente de ver.