Paisaje al óleo de estilo impresionista de la Sierra de Grazalema

Este cuadro al oleo de la Sierra de Grazalema es una obra de factura impresionista en la que he querido reflejar el ambiente que habitualmente hay en este lugar situado al norte de las provincias de de Cádiz y Málaga en un ambiente de tranquilidad entre encinas y praderas de pequeñas flores moradas como la que muestro aquí.

El cuadro en una composición donde las encinas representan casi en su totalidad el protagonismo de la obra y la montaña al fondo del mismo modo es una obra que hay que mirar despacio y sin prisa para apreciar la composición del mismo y el color.

Por un lado la pincelada que como decía se compone de varias direcciones a lo largo del cuadro tanto en vertical como en horizontal creando curvas y trazando el contorno de cada elemento como por ejemplo el mato de flores, las copas de los árboles y el cielo que cae de modo vertical también con ciertas curvas.

Esto en mi opinión es muy bonito, mezclar de este modo las pequeñas pinceladas que se van uniendo unas a otras y así creando el conjunto del cuadro generando un cuadro entero y consistente.

El otro factor fundamental en el cuadro es el color, los colores que se complementan y unen unos a otros. En la parte superior el cielo tiene dos tonos de azul de diferente intensidad claro y oscuro de modo que el oscuro queda por debajo del claro y el claro entre las pinceladas deja huecos para dejar ver el oscuro y así crear un efecto de mosaico que en la distancia cobra luminosidad.