Paisaje nevado al óleo de la ermita de San Frutos, Segovia.

San Frutos es el patrón de Segovia. Este pequeña ermita se encuentra junto a las hoces del río Duratón en la provincia de Segovia, un paraje sin duda espectacular donde se puede ver la gran hoz que el río Duratón se ha encargado de cincelar a lo largo de los siglos. Un lugar donde se puede escuchar el sonido del viento y las aves.

En España hay algunos eremitorios «mágicos» que por su ubicación concreta no están puestos por casualidad. Pero esto es difícil explicarlo con palabras y para entender lo que digo es mejor ir al lugar.

En el centro del cuadro se pueden ver algunas sabinas y árboles que por su dureza son capaces de subsistir en un clima duro y extremo tanto en el frío como en el calor.

Dos figuras de dos personas se aprecian a media altura en la zona nevada izquierda y la luz del cuadro en general es un poco azul y fría dado el paisaje nevado que he pintado. El cielo azul claro en la parte superior del oleo y en la zona inferior nubes que se disuelven y dan paso quizás a un día claro.

Cabe destacar en este cuadro otro elemento que no podía faltar, el buitre que se aprecia volando en la parte superior izquierda. Esto es algo simbólico de este territorio ya que la ermita de San Frutos se encuentra en lo alto de las Hoces del río Duratón.

Corona parte de este recorrido siendo testigo de las buitreras que en los farallones de estas hoces se encuentran.