El Museo del Prado inaugura una gran exposición monográfica sobre Mariano Fortuny.

Con 169 obras maestras entre dibujos, acuarelas y óleos repasa la vida y la trayectoria artística del pintor.

El Museo del Prado ha inaugurado una gran muestra dedicada al artista Mariano Fortuny.
La muestra permanecerá hasta el próximo día 18 de marzo de 2018

Es una gran oportunidad para poder admirar la maestría del artista español que provienen de diferentes colecciones privadas y museos de todo el mundo que han prestado sus obras para la exposición que se podrá visitar hasta el 18 de marzo del próximo año.

Recorriendo las diferentes salas se ofrece al visitante las diferentes facetas a lo largo de la vida de Fortuny, desde sus viajes por Italia en su periodo de formación hasta el recorrido que realizó por el norte de África donde plasma la luz tan intensa que hay en el entorno que le rodea y donde se interesa por las sombras coloreadas, es decir, le permite reflexionar sobre la luz y la sombra y se da cuenta que la sombra no es opaca o negra sino que también posee color de modo que a partir de ese momento dota a sus cuadros de esa luz y color en la sombra.

Otras técnicas empleadas por el artista

En la exposición se pueden ver gran variedad de obras realizadas con este medio.

También realizó aguafuertes de gran detalle y calidad que también están expuestos en las diferentes salas que se han dispuesto de modo cronológico desde sus primeros viajes de juventud para su formación en Roma hasta las últimas obras y viajes realizados por el norte de África.

Por otro lado está el espacio dedicado a África y que será determinante tanto en la trayectoria artística del pintor como la faceta por la que sera conocido en la posteridad.

También hay una sala dedicada a un encargo de una pintura que realizó para el Duque de Riánsares y que fue concebida como una pintura para ser colocada en el techo tipo mural pero enmarcada y el Museo del Prado ha tenido la fantástica idea de exponerla de este modo en el techo para que se pueda apreciar mejor tal y como fue concebida en su proyecto inicial y en su colocación.

Y por otro lado se encuentra otra sala donde se muestran las copias que hizo de los grandes maestros como Velázquez o Goya donde se pone de manifiesto la asimilación de las técnicas empeladas por dichos maestros que pone en práctica en algunas de sus obras

A la izquierda una copia que realizó en el Prado de San Andrés de Ribera y que le sirvió para estudiar la luz y los diferentes tonos en el claroscuro que más adelante realiza con una obra donde se puede apreciar la influencia que tuvo en la obra a la derecha que lleva por título «Viejo desnudo al Sol».

Las acuarelas de Fortuny

Durante el Romanticismo en España la técnica de la acuarela se usa especialmente como modo de pintar auxiliar, es decir, una técnica de menor importancia dentro de las técnicas empleadas en la época y sólo por ejemplo en países como Inglaterra se le da a la acuarela la importancia de una técnica como otra cualquiera.

Fortuny no hace caso a la norma establecida y gracias a esto crea verdaderas obras maestras con acuarela utilizando este medio para plasmar escenas de sus diferentes viajes o pintar figuras con una gran calidad en cada pintura. 

Fortuny sin embargo hace un tratamiento distinto del dibujo el color y la luz mucho más detallado y prestando más atención al dibujo aunque sin perder la frescura e inmediatez de la captura de la luz del momento.

Otra faceta a destacar es que en todo este tiempo y prácticamente desde su primera visita al norte de África, Fortuny no deja de realizar motivos de temas de este tipo por eso traslada durante dos años su residencia a Granada para evocar en sus obras el ambiente pasado del esplendor árabe en España en sus obras y que por otro lado en el siglo XIX destaca en la obra de muchos artistas sobre todo debido a la influencia de la literatura y libros de viajes en los que se mostraba algo idealizados estos países

Las obra de pequeño formato de Fortuny

El pequeño formato siempre de alguna manera ha sido atribuido a obras de menor importancia cuando técnicamente son más complejas de realizar sobre todo cuando se trabaja como lo hacía Mariano Fortuny.

En la maravillosa exposición que el Museo del Prado nos ofrece podemos ver muchas obras de pequeñas dimensiones y no por ello menos importantes por eso aprovechando la genialidad del gran maestro Fortuny me gustaría aprovechar para recalcar la importancia de la obra de pequeño formato y el valor que puede tener igualmente comparable a una obra de grandes dimensiones.

Como ejemplo de ello dejo este magnífico cuadro al óleo sobre tabla titulado «Desnudo en la playa de Portici» de una calidad extraordinaria.