Cuadro al oleo de la Rambla de Barcelona.

Este cuadro al oleo del conocido paseo de la Rambla de Barcelona está ambientado en una escena de otoño temprano. Un día de esos de transición del verano al otoño.

En el cuadro se puede apreciar el color amarillo y ocre anaranjado de los árboles mientras que algunas de las personas que pasean lo hacen con ropa aún de verano.

Los árboles determinan la perspectiva y la construcción de la composición de este cuadro en el que a ambos lados se pueden ver sombrillas en puestos y terrazas en las que sobre ellas se proyectan las sombras de los árboles al igual que en parte de la acera. Las personas con el mosaico de colores de las ropas que visten aportan mucha vida a la escena así como profundidad.

Un niños en mitad del cuadro parece que nos observa mientras que la mayor parte de las otras personas se amontonan hacia un lado para ir por la sombra.

Todo el cuadro está realizado con una pincelada pequeña de técnica impresionista en el que se construye todo a partir del color y del dibujo inicial.

Mantener una composición y una estructura lógica en el dibujo al comienzo del cuadro es fundamental para pintar este tipo de obras en el que hay varios elementos que influyen en nuestra mirada como lo son los árboles, los edificios de los lados y las personas.

Todo forma un conjunto y todo debe estar ordenado y colocado en un lugar determinado.