Acuarela de un paisaje de Garachico, Tenerife

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Un paisaje en acuarela de uno de los lugares más conocidos de la isla de Tenerife que he pintado en un formato marina bastante alargado.

Se recoge de este modo el mar y parte de la población con sus casas de cal blanco en su mayoría y con la torre de la iglesia de Santa Ana que se alza sobre la población.

El cielo de un azul apagado con tonos de magenta propio de los días de un cielo algo enmarañado por los vientos africanos pero que no por ello deja de tener luz.

Y el mar con un azul propio de toda la costa de Tenerife, con un color de azul Atlántico intenso. Una acuarela realizada con mucho detalle, ofreciendo mucha importancia al dibujo y a la composición de la misma.

En la parte inferior derecha las rocas en las que crece vegetación de colores verdes, ocres contrasta con fuertes sombras de tonos marrones.

A su vez combinan muy bien con los tonos más claros de la parte media de la pintura donde se encuentran todas las casas que descienden hacia el puerto.

Al fondo en el horizonte y haciendo perfil con el cielo una fina franja de tonos violetas.

Esto indica continuidad de la costa de la isla y que desaparece difuminándose en la distancia.

El mar realizado en varias capas de color azul, lo he pintado con una capa primera de un tono claro y luego he perfilado poco a poco cada una de las olas.

Y del movimiento cercano a la costa en una escena de mar en calma con ligero movimiento.

En la pintura utilizando este tipo de colores y contrastes, se puede percibir el aire cálido en una atmósfera agradable.