Un cuadro en acuarela de un bodegón de frutas en primer término con un jarrón de cristal en la zona central que deja ver el tono verdoso del vidrio a través de el. Se trata de un bodegón pintado hace bastantes años en el que resalto con trazos muy poligonales las formas de las frutas, el fondo así como el jarrón sin perder la composición dibujada. 

El bodegón se encuentra en una estancia iluminada por luz natural que se filtra suavemente a través de una ventana creando un foco de luz y atención sobre la mesa con una tela o mantel blanco sobre el que reposan todos los elementos.

La luz crea una atmósfera cálida y acogedora, que resalta los colores  contrastados de las frutas y realza el brillo del jarrón de cristal. Las sombras azuladas del mantel son otro atractivo de esta acuarela.

En el centro de la mesa, sobre un mantel de tela suave grisácea,  y de tonos claros, se encuentra el  jarrón de cristal. El jarrón o también conocido como damajuana, tiene una forma redonda y ancha, con tonos verdosos transparentes que permite aportar luz y claridad a la escena.