Acuarela de un paisaje de una tormenta en un páramo, Soria

Otro de los paisajes que a lo largo del verano se pueden apreciar sobre el páramo castellano. Se trata de un paisaje de tormenta en el que el cielo vuelve a tener protagonismo en el cuadro. El cielo y sus cambios en el color y el movimiento que se precipita rápido sobre el páramo.

A la intemperie, desprotegidos, se aprecian dos pueblos o aldeas expuestos a lo que el cielo les depare. Una acuarela de colores tierra y donde los tonos teja y ocres predominan.

Al fondo la silueta azul de una montaña marca la línea del horizonte del cuadro. Y volviendo al cielo que es el protagonista de este paisaje y muchos otros que llevan este tema.

Está pintado en diferentes capas de pintura que se van mezclando unas con otras en diferentes tonos de azul y gris, muy suaves, muy ligeras para poder ofrecer esa sensación de ligereza que posee el cielo en este caso de preludio de tormenta.

La colina al fondo azulada deja se asoma y se esconde entre los colores ocre de la parte más inmediata a nosotros. Una acuarela de no muy grande medida pero que tiene el atractivo de los formato pequeños.

Esta acuarela de una tormenta en el páramo de Soria finaliza a la derecha un árbol muestra sus ramas y su contorno. Haciendo perfil con el cielo y quizás mostrando la dureza del paisaje como testigo único del lugar.