Cuadro en acuarela de un atardecer en una playa de Cádiz

La luz como he comentado en otras ocasiones, determina la vida de todo el planeta y por tanto los recuerdos que tenemos en un instante o periodo de nuestra existencia. Momentos como el que presento en esta acuarela forman parte de nuestra memoria.

La luz determina la pintura que realizo a lo largo del tiempo. En mi caso, trato de capturar la esencia del paisaje en un momento determinado con una luz muy concreta.

Los colores se mueven en torno a la luz y se aprecian más claros, más oscuros y con una intensidad determinada, dependiendo del momento del día en el que se pinten. 

Al final siempre es lo que permanece en nuestro recuerdo, momentos que nos ofrece en muchas ocasiones la naturaleza como en este atardecer en una playa. En este caso se trata de un atardecer en una playa sin ubicación exacta.

En esta ocasión presento esta acuarela de un atardecer en una playa de Cádiz, y lo que más destaca de esta obra es el momento de luz que me fascinó y quise recoger desde el primer momento que fui testigo de este instante.

El Sol se despide y dice adiós otro día mas dejando en el cielo una suerte de colores de una belleza increíble difícil de expresar.

Quizás por eso pinto, quizás sea uno de los sentidos que ofrece la pintura.

Cuando se trata de pintar emociones momentos que a través de la luz se plasman con colores más figurativo o menos dependiendo de cada artista.

En mi caso siempre con un estilo muy definido y una linealidad muy concreta en toda mi pintura que tiene hacia el Impresionismo con pinceladas pequeñas, en diferentes direcciones.

En cualquier caso espero que sirva para plasmar multitud de puntos de vista y evocar distintas cosas simplemente por el hecho de realizar algo bonito.