Cuadro al oleo de un paisaje de la bahía de Santander

Este paisaje de la bahía de Santander y la Isla de Mouro se puede contemplar desde el Paseo de la Reina Victoria justo después de dejar la entrada a la península de la Magdalena y la playa de El Camello.

Se trata una obra de gran luminosidad y de factura suelta en el empleo del color, utilizando una pincelada ligera que aporta al cuadro frescura.

Las olas irrumpen en el saliente a la derecha de tonos grises donde se encuentra el zoo de la Magdalena.

El espacio del Palacio de la Magdalena y sus jardines quedan ocultos para dar protagonismo al perfil de la costa y a la isla de Mouro que se aprecia casi en el centro de la composición del cuadro con su faro blanco destacando entre los tonos azulados y verdes del fondo de la costa.

El mar pintado en tonalidades de distintas gamas de azul está realizado con pinceladas  trazos horizontales lo cual refleja el carácter impresionista de esta obra.

El cielo de azul claro deja ver algunas nubes pasajeras que de derecha a izquierda se van empequeñeciendo ofreciendo una sensación de una perspectiva de alejamiento.