Cuadro de un paisaje de flores agitado por el viento
Cuadro de un paisaje de flores agitado por el viento
Medidas : 65×50 cms.
Técnica: Oleo sobre lienzo.
Precio: Vendido
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Un manto de flores en su mayoría de color amarillo se extiende bajo un cielo que está cambiando poco a poco. Tiene un azul claro y algo oscuro por la zona superior que nos indica que puede que vaya a cambiar el tiempo.
En la zona que hace perfil con el horizonte se aprecian unos árboles que hacen que la estructura del cuadro tenga más contrastes. Precisamente en esos árboles se puede apreciar movimiento en sus ramas que también nos hacen ver que estamos ante una escena en la que el viento repentino es protagonista. En la zona que predomina y destaca en toda la zona de las flores que es la que más ocupa del cuadro podemos ver también un ligero movimiento en las flores tumbadas en diferentes posiciones y quizás nos están diciendo también que el viento es algo racheado.
Lo interesante y bonito de la pintura también es la representación de sensaciones como la del viento.
En el cuadro en general predomina la pincelada impresionista muy fina y espigada en ocasiones que nos puede recordar a los cuadros de paisajes de Renoir. El cuadro hay que mirarlo desde el centro que es donde está el punto de luz de la pintura más importante y desde ese punto abrir nuestra visión hacia todo el cuadro, hacia todas las esquinas del cuadro. Esto es otra de las cosas que he querido representar en la composición del cuadro. Quiero que como si de un foco se tratara y nos iluminase la zona central para más tarde abrirse hacia los cuatro lados.
Otra cosa muy importante es la ordenación y la colocación de las flores que aunque siempre parto de un escenario so situación real me gusta que las flores tengan una posición y movimiento natural y no que se sitúen rectas frente a nosotros porque esto no es natural sino más bien debido como es el caso al viento que viene en rachas aplasta algunas zonas y otras las levanta.
A pesar de esta sensación de inquietud quizás de la proximidad de una tormenta de primavera o verano este cuadro aporta mucha tranquilidad sobre todo por esa sensación suave con aroma dulce.