Cuadro en acuarela de unos molinos en  Consuegra, Toledo

Consuegra en la provincia de Toledo puede ser uno de esos lugares donde poder apreciar bien estos molinos de viento que antaño se utilizaban para moler el grano y que hoy forman parte del paisaje y el imaginario colectivo también debido a la inmortal obra de Cervantes «Don Quijote de La Mancha».

Es inevitable para todos los españoles cuando nos encontramos ante estos molinos no imaginar a Don Quijote a lomos de Rocinante arremetiendo contra uno de estos molinos imaginando ser gigantes.

En esta acuarela he utilizado una composición y espacio apaisado para distribuir a lo largo del ancho del cuadro los molinos en hilera alejándose hacia los restos del castillo que se aprecia en la zona media de la acuarela a la derecha.

El cielo con nubes disueltas en un cielo de azul claro indican la presencia del viento que en lo alto de este lugar hace. La tierra y la llanura manchega que se extiende ante nosotros tiene colores ocre y marrones propios de este paisaje en verano.

Cabe destacar la luz que se proyecta sobre los molinos y que a su vez forman sombras en la fachada de blanco encalado.