Acuarela del río Tajo a su paso por Toledo

Esta acuarela de un paisaje de Toledo muestra el reflejo del cielo y las cárcavas y precipicios que a lo largo de su curso se van proyectando sobre sus aguas.

En la parte más inmediata se puede apreciar la construcción con tres arcos de herradura de un molino.

Hoy restaurado pero que en su día fueron de gran utilidad en la ciudad y que nos indica el pasado musulmán de la ciudad.

Los árboles amarillean de otoño al fondo y más allá en el horizonte el cigarral deja ver su silueta algo brumosa bajo un cielo blanquecino con mucha luz.

Este casi contraluz proyecta sombras azuladas al fondo y deja ver la lejanía y las distintas atmósferas más nítidas en los elementos que están más cercanos y más difusas en los más lejanos.

Este tipo de efecto siempre es un reto y complejo pero es muy bonito ya que ofrece lejanía y se puede ver como el río de modo sinuoso serpentea alrededor de la ciudad.

Abrazándola, ya que en este caso quedaría a la derecha en lo alto y no visible en esta pintura, con la que quería ofrecer la imagen del río que está tan unido a la ciudad mostrando como un espejo el cielo y todo lo que le rodea.