La Puerta del Sol de Madrid

Cuadro al oleo de La Puerta del Sol de Madrid.

Me he situado justo en la acera del edificio de la Real Casa de Correos donde ese accede a su entrada principal junto a la boca del Metro.

Justo donde desemboca la calle de Carretas en la misma curva.

Desde aquí se pueden ver dos conocidas calles que desembocan en esta plaza, por un lado la calle Arenal y la calle Mayor.

En el centro de las dos uno de los edificios del mismo estilo que cierra la plaza.

En mismo edificio y de color amarillo hay un toldo bajo el que se sitúa una de las pastelerías más conocidas de Madrid y que habitualmente toca esperar para poder comprar una de sus famosas napolitanas de crema.

La verticalidad de la farola que preside el primer plano de la composición del cuadro.

Pinceladas verticales y horizontales componen todo el cuadro en el que adquiere un claro estilo impresionista formando un mosaico de color en pequeñas pinceladas como si a través de un vidrio estuviéramos mirando o hubiéramos sacado una foto rápida, algo movida para capturar el instante en la vida de este lugar.

Algo que me llamó especialmente la atención de la escena al igual que otro cuadro de la Gran Vía de Madrid y recién terminado también y en el que aparecen estas nubes también.

Por ello y por tener un tema relacionado con Madrid decidí realizar una pareja de oleos en el mismo tamaño.

Aunque la técnica aparentemente parezca rápida no lo es ya que requiere bastante trabajo y tiempo en cuanto a la composición del mismo a través de pinceladas y trazos en varias direcciones hasta conseguir un trabajo que adquiera consistencia.

Se trata de uno de los lugares más conocidos en Madrid,  Puerta del Sol de la que cuentan que tiene este nombre debido a que en tiempos de la revolución comunera cuando reinaba Carlos I había una puerta con un sol pintado en ella como símbolo de este levantamiento y para que la gente supiera que el pueblo de Madrid estaba a favor de la rebelión contra el monarca.

Sin duda son muchas las historias que han pasado por aquí a lo largo de los siglos.

Comentar para finalizar el cielo.

Pintado con pequeñas pinceladas de tonos azules claros y algún violeta y gris en la zona más baja y por el que circulan muchas nubes de pequeño tamaño como algodones.

Gentes que vienen y van de todas las provincias y países confluyen en este lugar que habitualmente es muy transitado y visitado.

En el cuadro al oleo que presento aquí he escogido un rincón de la conocida plaza poco habitual aunque muy reconocible por sus edificios.