John Henry Twachtman
John Henry Twachtman
La libertad de un creador
Un renovador dentro de la pintura impresionista norteamericana que siempre dedicó todo su tiempo a realizar una pintura libre y sin ataduras.
«El Puerto de Gloucester» 1900.
Si hay un artista norteamericano totalmente diferente dentro de la pintura impresionista que se estaba haciendo en aquel momento a finales del siglo XIX, ese es John Henry Twachtman. Siempre he tenido cierta debilidad por los artistas que se desmarcaron de lo habitual.
Incluso de un movimiento tan poco habitual como lo fue el periodo impresionista tanto en Europa como en Estados Unidos.
Es un artista absolutamente libre y dentro de su obra se puede ver como se desarrolla a lo largo de los años y cómo cambia a medida que pasa el tiempo y su vida entre Europa en los primeros años de aprendizaje cambiará con el paso del tiempo en Estados Unidos cuando se une a colonias de artistas como la de Cos Cob o con artistas como Julian Alden Weir con quien mantuvo una cordial relación de amistad compartiendo así opiniones, trabajos y puntos de vista sobre el modo de ver la pintura de cada uno.
Creo que es un artista imprescindible que merece la pena conocer ya que su obra muy experimentada por su parte llega a rozar la abstracción. Twachtman se estaba introduciendo sin querer en un nuevo concepto que aparecería en el siglo XX.
Sobre estas líneas dos obras tempranas del artista
Orígenes y formación artística
Originario de Cincinnati y de una familia con un negocio de fabricación de persianas, se puede decir que su primer contacto con la pintura fue decorando estas persianas que se fabricaban en este negocio familiar.
Fueron muchos artistas los que crecieron en un ambiente nada artístico pero que a pesar de las posibles dificultades decidieron seguir este camino. Al igual que le ocurriera a Renoir que comenzó decorando vajillas, quizás este trabajo algo monótono le valiera para adquirir cierta destreza en el manejo de la pintura y los pinceles.
Fotografía del artista
Durante los primeros años y mucho antes de dedicarse al paisaje norteamericano, Twachtman de forma en Europa, en concreto en Múnich, Venecia y como no en la conocida Académie Julian de París como muchos artistas de su generación. Hace amistad con el artista Frank Duveneck y William Merritt Chase con los que recorre Europa y profundiza en el Arte Clásico y adquiere conocimientos de la Historia del Arte en Europa.
Su trabajo por este periodo sigue una línea respecto a lo que realizará más adelante. Es decir, hay artistas a los que se les nota una gran diferencia entre la pintura realizada en su periodo de formación y juventud y la madurez, no siendo el caso de Twachtman salvo en el color.
El color determinará el cambio profundo en su obra, pero las composiciones y motivos elegidos seguirán siendo los mismos. Su obra cambiará debido al uso del color, más contrastado y luminoso en los años de la madurez.
Dos versiones de la obra «El puente blanco». A la izquierda una obra más temprana y a la derecha una obra posterior del año 1900. Se puede ver el gran cambio en el color y sus contrastes de sombras.
Su familia, en concreto sus padres fueron inmigrantes alemanes y de ahí la amistad con el pintor Duveneck que también tenía estos vínculos bávaros y esto produjo que lo animara a viajar al viejo continente en su compañía y estudiara allí.
Como decía anteriormente su viaje a Europa y su inscripción en las escuelas de Arte tanto de Alemania, Francia o Italia supusieron para al joven Twachtman un cambio fundamental. Años mas tarde y con un estilo ya muy definido desde su propia formación, regresa a Estados Unidos y es una figura muy importante en la colonia de artistas de Cos Cob.
Obra experimental en varias técnicas, acuarela y pastel
La colonia de artistas de Cos Cob
Junto a la colonia de artistas de Florence Griswold en Connecticut (hoy Florence Griswold Musseum), la de Cos Cob fue otra colonia en los alrededores de Greenwich, muy cercano a Connecticut a la que acudieron artistas como Frederick Childe Hassam, J. Alden Weir, Theodore Robinson, Henry Fitch Taylor y Robert Reid.
La colonia se estableció en 1870 pero hasta 1889, año en el que Twachtman se estableció en Cos Cob la colonia no estaba activa como tal.
El lugar era muy atractivo para los artistas que provenían de ciudades como Nueva York. Contaba con multitud de buenos motivos para pintar al aire libre. Su disposición hoy día sigue siendo muy atractiva ya que podría decirse que tiene alguna similitud con Giverny en Francia donde Claude Monet se estableció.
Los embarcaderos cercanos, un clima suave y un interior rico en paisaje aportaba a todos los pintores multitud de variados temas para pintar.
También por supuesto tenía el valor añadido de poder intercambiar ideas, puntos de vista o técnicas. Todos se alojaban en Bush-Holley House, un antiguo almacén de sal del siglo XVIII y que alquilaban por temporadas y al caer la tarde, después del trabajo compartían su experiencias.
Twachtman aprovechaba también los meses de verano para dar clases a estudiantes que la llamaron la «Liga de estudiantes de Arte» y que fueron muchos los que pasaron por allí y más tarde se convirtieron en grandes artistas como Ernest Lawson, Mary Roberts Evert o Allen Tucker entre otros. En 1957 la Sociedad Histórica de Greenwich compró esta casa y un año más tarde abrió como museo.
Desde 1988 está registrada como parte de los Sitios históricos de Estados Unidos. Hoy día se puede visitar y ver su interior tal y como era en la época de Twachtman.
La técnica y el estilo de Twachtman
Twachtman nunca dejó de tener un estilo muy característico que lo aparta del resto de los impresionistas norteamericanos. Desde sus comienzos en Europa, tal y como comentaba al principio de este artículo, el artista posee una técnica muy vaporosa y difusa en la realización de su pintura sea cual sea el motivo. Lo que cambia sin duda es el color.
Más suave en su comienzos y muy contrastado con colores más puros. Este cambio se produce cuando el artista entra en contacto con los artistas de las colonias de Connecticut. Este cambio se produce quizás por la corriente en ese momento con gran influencia francesa sin duda y a la que los artistas norteamericanos se unen.
También es indudable ese intercambio entre Europa y Estados Unidos ya que son muchos los pintores que viajan a Francia y aunque fuera allí donde surge el movimiento impresionista, también hay un estudio dentro de este propio movimiento por parte de los norteamericanos que resulta muy útil.
Tal es el caso de John Singer Sargent, Theodore Robinson, John Leslie Breck, Theodore Earl Butler o Willard Leroy Metcalf que pasaron por Giverny para intercambiar ideas junto con Claude Monet o Renoir.
Otra de las cosas que cabe destacar es la utilización de diferentes técnicas y su experimentación con ellas.
No solo la pintura al oleo, sino también las ceras, el aguafuerte o el pastel. Las técnicas en papel fueron muy utilizadas por artistas como Twachtman y Sargent siendo numerosas las obras en acuarela por ejemplo de este último a modo de apunte en sus viajes por Europa.
En el caso de Twachtman iba algo más allá del mero apunte o nota de color y quería experimentar sobre el papel nuevos horizontes para poder incluir su modo de entender la pintura en estos formatos.
Se puede decir que roza la abstracción en ocasiones deformando las formas y jugando con el color. Aunque un denominador común del artista sin duda es la atmósfera, crear ambientes con el color y las capas de veladuras a partir de color con más carga de pintura o menos.
Es lo que más caracteriza su obra y por ello quizás trabajara tanto en la serie de motivos de invierno en los que se aprecia una naturaleza difusa, casi fantasmagórica en el fondo o la silueta de algún granero siempre presente. La bruma, la niebla y el paisaje en definitiva se apoderan de los elementos humanos y casi los engulle, siendo protagonistas absolutos la naturaleza. Otro elemento a destacar en la obra del pintor también es el formato utilizado en sus obras.
Predominan los formatos cuadrados, sobre todo en la etapa final de su vida. Por ello es mas evidente esa analogía con la abstracción que aún tardará en llegar, ya que también utilizaban formatos muy cuadrados en composiciones verticales.
Sin querer Twachtman se estaba adentrando en un terreno aún sin explorar y que décadas más tarde se establecería en todo el planeta.