Anglada Camarasa
Uno de los pintores más peculiares y con una personalidad pictórica más profunda.

Su pintura tan cotizada como desconocida en España, nos lleva desde el París decadente de la Belle Époque, hasta el retorno a los orígenes a través de la naturaleza y lo primitivo con sus obras dedicadas a Mallorca.

¿Qué le llevó abandonar París y recluirse en una pequeña casa de pescadores en Mallorca? Lo cuento a continuación.

«Pinos en Formentor». Oleo sobre lienzo. Anglada Camarasa. 1923.

Introducción.

Hermenegildo Anglada Camarasa, fue un pintor realmente peculiar y diferente. Con mucha personalidad en su obra que parece realizada con gran facilidad y rapidez aunque sin embargo por lo que se sabe, trabajaba durante mucho tiempo. Capa sobre capa y tratando el color hasta conseguir la combinación perfecta. 

Anglada Camarasa en un pintor de los que cuesta encontrar información. A pesar de la fama y lo cotizadas que están sus obras, sin embargo es difícil encontrar información que no se repita y que analice bien tanto su vida como su obra. Este es el problema general en el mundo del Arte así como en muchas otras facetas de la sociedad en este momento.

No movemos por conocer a los artistas más conocidos pero no profundizamos en otros muchos que son de gran calidad.  También existió por parte de los críticos de arte de la época un desprecio absoluto por la obra de este artista por lo que no ha dejado poso al menos en España.

También hay un factor importante y es la Guerra Civil española dado que Camarasa era republicano convencido.

Una vez finalizada la guerra se exiliaría a Francia. Es por ello que su obra es muy conocida en el país galo así como en Estados Unidos, donde en esa época había una visión de España muy exótica y porque no decirlo, un desconocimiento profundo sobre lo español.

Aún hoy día se confunde España con Méjico y hay que añadir la proveniencia Europea.

Por otro lado, Anglada, trabó amistad con muchos alumnos, hijos de ricos y familias adineradas estadounidenses que se afincaron en Mallorca en los años en los que el pintor decidió asentarse en la isla, lo que propició que posteriormente su pintura fuera conocida.

Tal es la influencia de Anglada Camarasa en este episodio de su vida que es probablemente una de las personas más influyentes a la hora de tomar ciertas decisiones en torno a la isla.

Como por ejemplo la construcción del conocido Hotel Formentor en el que hoy se reúnen de modo anual mandatarios de todo el mundo. Por ello que el entorno creo que es importante para pensar y reflexionar sobre asuntos importantes.

Paisaje con el Hotel Formentor en la parte inferior de la imagen y la bahía al fondo.

La originalidad de su pintura.

La excepcionalidad de una obra diferente y original con una calidad excelente es quizás lo que me gusta de este pintor.

A pesar de vivir en la ápoca del Impresionismo, no se sumerge en este movimiento, sino que lo ignora por completo y decide hacer algo propio.

Y es así, ya que podemos ver que quizás haya alguna unión con el tratamiento del color pero no con la forma, el motivo o la luz. Creo que el volver al origen, a la montaña de Mallorca, al mar es algo que hace que el pintor se consagre totalmente.

Es un retorno al origen y a lo primitivo que la isla de Mallorca en mi opinión siempre ha albergado. Por otro lado el retrato de personajes de diferentes condiciones como por ejemplo los gitanos que pinta en la obra «El baile gitano» que se puede ver en el Museo Carmen Thyssen de Málaga.

Colonia de artistas en Mallorca

La isla de Mallorca por lo tanto se convierte en una especie de colonia de artistas para el paisaje mallorquín y para España ya que acuden multitud de artistas a instalarse para pintar su paisaje.

Quizás uno de factores que hace que Mallorca se convierta en una colonia de artistas sea la llegada en el siglo XIX de George Sand y Fréderíc Chopin que se instalan en la cartuja de Valldemossa.

En este lugar como es conocido, George Sand escribe «Un invierno en Mallorca» relatando su estancia allí. Durante la etapa del Modernismo y el último tercio del siglo XIX empiezan a llegar artistas como Santiago Rusiñol que fue un referente junto a otros artistas trabajando el paisaje de la isla.

De modo que Mallorca se convierte en un centro o colonia de estudio del paisaje español. Y Mallorca se convierte en un referente pictórico basado en el paisaje. 

Paisaje del Puerto de Sóller en Mallorca del pintor Santiago Rusiñol.

El sentido del paisaje.

El hecho de que se eligiera el paisaje no es un tema solo que concierne al arte sino también a la política ya que comienza el auge de los nacionalismos.

Esto hace que muchos artistas se dediquen a pintar el paisaje para ensalzar lo nacional y ponerlo de manifiesto en sus pinturas.

La pérdida de las colonias españolas hace que haya un movimiento conocido como Regeneracionismo y que su influjo abarca hasta la pintura.

Aunque no es algo solo que concierne a España sino a Europa, ya que en países como Alemania comienzan los nacionalismos a influir en la pintura.

Así muchos pintores catalanes debido al nacionalismo catalán y los movimientos sociales que se dan lugar por aquella época en Cataluña, se aproximan a Mallorca para pintar.

Es decir en España, no se trata sólo de un tema pictórico sino social y político a diferencia del movimiento Impresionista y Post Impresionista de Francia que se centra más en la pintura, salvo alguna excepción como por ejemplo la pintura de Camille Pissarro que tiene también un mensaje social en su obra.

Fotografía de Anglada Camarasa tumbado contemplando el paisaje de la bahía de Pollença en Mallorca.

«La puesta de Sol en La Fortaleza». Un estudio realmente excepcional en el color y las formas que realiza.

La crítica y el pintor.

Anglada Camarasa tiene un papel muy importante dentro de este movimiento paisajístico. Es una figura muy desconocida en España y esto es una pena.

Uno de los motivos de tal desconocimiento podría ser el gusto por otras tendencias artísticas del momento. Por un lado quizás más conservadoras y por otro dominadas por las vanguardias que después de la Segunda Guerra Mundial están en pleno auge.

Todo lo que no fuera esto y se saliera de estas tendencias era ignorado y más que eso denigrado y despreciado. Este modo de ser respecto a la crítica es curioso que sólo ocurre en España. Es decir ¿porqué a de despreciarse de esta manera?. Puede que no te guste lo que un artista hace pero eso no quiere decir que no sea bueno. Aunque parezca mentira, Anglada Camarasa, a comienzo del siglo XX fue uno de los pintores más importantes y cotizados no solo en España sino a nivel internacional.

Su éxito en París

Tuvo mucha fama sobre todo en París con las escenas nocturnas antes del comienzo de la Primera Guerra Mundial.

Los temas de mujeres y la noche de París fue determinante para el éxito parisino. Quizás apoyado sobre la estela de pintura que Tolouse Lautrec había dejado con las escenas tan conocidas del Moulin Rouge.

La mujer es un tema recurrente y muy importante en su obra. Pero comienza la Primera Guerra Mundial se exilia.

Un artista de tan grande consideración a nivel europeo y mundial de repente se va a vivir a Mallorca a Port Pollença que en aquel entonces era un pueblecito de pescadores muy pequeño. Nada que ver con lo turístico de la zona.

Es decir, el contraste es absoluto, pasando de una gran actividad de exposiciones internacionales en la ajetreada vida parisina a la tranquilidad absoluta de Mallorca.

Como decía al comienzo no hay mucha información y documentación sobre el pintor por lo que es complicado entender que le hizo tomar esa decisión.

Yo lo veo personalmente como un retorno al origen. Consiguió fama, reconocimiento artístico, dinero y demás.

Pero quizás le faltaba algo que apoyara su pintura, algo con lo que pudiera evolucionar ya que es posible que se viera de alguna manera estancado con el peligro de repetirse. 

Sobre estas líneas el retrato de Sonia Klemery.

El traslado a Mallorca.

Su hija Beatriz Anglada ha comentado en alguna ocasión que el traslado a Mallorca supuso un cambio en su modo de pintar.

Se enamoró de la naturaleza lo que hizo que inevitablemente su pintura cambiase. Compró unos terrenos y una casita de pescadores donde cultivar un huerto y ocuparse de sus flores siendo una etapa de su vida muy feliz.

Tanto que muchos temieron que abandonara la pintura definitivamente aunque lo que a mi parecer ocurría, era que estaba alimentándose de la naturaleza para proyectarlo en su pintura.

En este entorno su vida cambia debido a que no hay coleccionistas parisinos que compran motivos españoles, mujeres con peinetas y temas muy españoles de moda entonces entre los compradores franceses.

Tampoco hay cabarets o casinos o vida nocturna ninguna.

Sólo hay una cosa, el paisaje. Esto propicia que el pintor se recicle en el tema de su pintura acaparando su atención el paisaje mallorquín.

Sus amistades en la isla la forman prácticamente pintores catalanes modernistas por ejemplo Santiago Rusiñol o Joaquim Mir. La pintura de ambos se vuelve muy personal y original.

Ya no importa lo que se venda o lo comercial sino la pintura por la pintura. Sólo el motivo es lo fundamental.

Una obra del pintor Joaquim Mir.

¿Qué temas pintó Anglada Camarasa?

Y dentro del los temas que Anglada pinta en Mallorca se puede decir que se centra en los siguientes temas:

-La pintura de árboles, pintándolos como si de un retrato de una figura humana se tratase

-Los acantilados y montañas del norte de la isla a diferentes momentos del día.

-Los jardines bien conocidos y que abundan en todo el territorio mallorquín

-Y por último un tema que nadie había tratado antes que eran los motivos de fondo marino.

Escenas de paisajes marinos, son peces entre los colores de la vegetación subacuática.

Este tema puede deberse a que Anglada era muy buen nadador y le gustaba sumergirse en esas aguas cristalinas de las conocidas calas de Mallorca y observar los colores y la vida que allí había. 

Obra, «La huerta de Pollença».

Desde la observación minuciosa del entorno captura de un modo poético la naturaleza para llevarla al lienzo. Como le ocurre a otros pintores españoles de la época y de épocas anteriores existe una influencia orientalista en su pintura.

El propio color y las diferentes zonas de color aporta la perspectiva, es decir, no pinta con la línea sino con el color.

El tratamiento que hace el paisaje es muy profundo y muy rico, compuesto de muchos elementos, tanto de árboles, vegetación, nubes, montañas con un conjunto que pictóricamente sea bonito y sea agradable. 

Pero si hay un elemento que destaca respecto a los demás en la obra de Anglada son los árboles, los pinos de Mallorca.

Los troncos retorcidos que a la vez es tan poético que nos acerca a una mirada de sentimiento casi nacional como la serie de pinos de Formentor y el nuevo paisaje que establece en su pintura.

Obra del pintor argentino «Cesáreo Bernaldo De Quirós».

Estas personas y sus familias aportaron muchas cosas a Mallorca. Como las reformas estructurales en la bahía de Pollença o la construcción del famoso Hotel Formentor.

Todas estas inversiones son gracias a Anglada ya que les convence de poder invertir en la isla.

Por tanto la importancia del artista y su influencia en la inversión de la isla es vital.

Y no se queda ahí todo, sino que muchos artistas argentinos cuando regresan de España a su país hace que se cree en Argentina un movimiento pictórico que daría lugar a la escuela de artistas de Buenos Aires. Por lo tanto su influencia es mundial y tristemente desconocida.

Obra del pintor argentino «Fernando Fader».

La finca «El Pinaret»

Otro de los temas muy importantes en la obra de Anglada tal y como indica su propia hija son los temas de jardines. El jardín ha sido siempre un tema muy importante entre los pintores paisajistas.

El jardín como refugio en el que encontrarse bien como anímicamente como estéticamente.

El compró una finca que llamó «El pinaret» y que durante un largo periodo de tiempo se dedicó a cultivar. Aquí podemos ver una analogía en este aspecto con Monet o Gustave Caillebotte.

Muchos temieron por aquel entonces que abandonara la pintura para siempre. De este jardín se conservan varias obras y es posible que lo diseñara para pintarlo.

Cuadro de la finca en la que vivió el pintor conocida con el nombre de «El Pinaret».

El tiempo en Montserrat.

Otro de los aspectos importantes de su biografía que va unida a la pintura es su periodo de tiempo que pasó en Montserrat.

El gobierno republicano lo utilizó como elemento disuasorio y dada la importancia del personaje en aquella época y dado que era considerado dentro de la izquierda como todo un referente, se habla con el y se decide que vaya a vivir allí durante un periodo de casi dos años.

Quizás para evitar que fuera saqueado o incendiado dado el lugar religioso que es.

Allí pintó muchos cuadros y algunos de ellos resaltando un onirismo propio del algunas de sus obras de paisaje más destacadas. Finalmente esto acabaría con su exilio en Francia dada su afinidad con la izquierda española. 

Paisaje realizado durante su estancia en Montserrat.

Los cuadros de motivos submarinos.

Como comentaba unas líneas más arriba, uno de los temas que destaca por su originalidad dentro de su obra, fueron los temas marinos.

Dentro de los motivos diversos que se pueden encontrar en la obra de Camarasa, hay muchos pero sin embargo el mar apenas aparece.

Pinta paisajes en los que quizás las nubes o el cielo son protagonistas con un mar en la parte inferior, pero no el mar propiamente dicho. Pero pintó el mar en su interior, es decir, el fondo subacuático y su fauna y flora.

Esto es algo que nadie había realizado anteriormente y es parte de la originalidad en su obra así como de la exclusividad de un artista absolutamente independiente y que se aleja de los motivos que en ese momento están de moda. 

«La gruta en el fondo del mar». 1927. Obra en la que el pintor gran aficionado al buceo, retrata la vida submarina y su paisaje.

La construcción de botes ha sido siempre un elemento para que los pintores naveguen en estas pequeñas embarcaciones y pinten en su interior como por ejemplo lo hizo Monet y antes Daubigny a lo largo de los ríos para capturar el paisaje.

Sin embargo el pintor, hizo construir un bote con el suelo de cristal, lo que hoy ofertan muchas pequeñas travesías turísticas en lugares de costa.

De este modo se adentraba por la bahía de Pollença o en los alrededores de Formentor para tratar de encontrar un fondo con colores y elementos que le interesaran.

Una vez allí sumergirse para poder verlo en detalle y más tarde trasladar la imagen retenida en su memoria. Por eso tiene aquí una originalidad total.

Conclusión final.

Para concluir sólo quiero añadir que hay que conocer de cerca la obra de este genial y original pintor.

Hacerle justicia en España ya que no ha sido reconocido lo suficiente y su obra como se puede apreciar ha tenido una gran proyección e influencia internacional.

Espero haber contribuido algo a este respecto.